La cuenta regresiva para el retorno a las clases presenciales, comenzó. Si bien, todavía quedan muchos detalles por conocer, faltan exactamente dos semanas, de acuerdo al calendario oficial, para el inicio.
En una vuelta distinta, marcado por la pandemia de la covid-19, se plantean diferentes desafíos emocionales y psicológicos que padres, alumnos y profesores tendrán que abordar, y exigirán una constante capacidad de adaptación.
Crearán un observatorio "para garantizar la presencialidad cuidada"La escuela presencial, que se dejó en marzo de 2020, no será la misma con la que se reencontrarán estudiantes y docentes en los próximos días. El distanciamiento social, los barbijos, un sistema híbrido de dictado de clases y grupos burbuja, serán parte de la nueva realidad, de la nueva normalidad educativa.
Ante este contexto, es necesario abordar con los niños y jóvenes cómo enfrentar este reto. Proteger su salud mental y tener en cuenta cómo gestionar sus emociones es fundamental indican los especialistas.
Lichtmajer: "la presencialidad es necesaria; debe ser gradual y con protocolos"La psicóloga infantil y especialista en Neurodesarrollo, Mariana Aguirre, recomendó prestar atención al proceso que los estudiantes están llevando a cabo para la vuelta. “Aunque muchos esperan con ganas e ilusión el regreso a la escuela, otros se sentirán nerviosos o asustados; debemos reconocer como primera medida cuál es el estado de ánimo de nuestros niños y cuál es la construcción mental y emocional que se hicieron ellos con respecto al volver a clases”, indicó.
“La institución educativa no solamente ejerce en un ámbito pedagógico de aprendizaje académico sino que representa un ámbito social de aprendizajes vinculares, una construcción y asociación del colectivo del niño dentro de la comunidad”, agregó.
La reinserción, después de un año de no asistir a los establecimientos educativos, puede generar distintas sensaciones que van desde miedo hasta la alegría. La contención por parte de los adultos explicando cada una de las potenciales situaciones por las que van a atravesar, anticipando los cambios en la modalidad, los protocolos que modificarán el entorno y las actividades, se deben tener en cuenta.
“La rutina se alteró en todo sentido durante el 2020 y nuevamente ahora, es por esto que se debe permitir que circule la palabra entre los padres, tutores y maestros para evitar que sea lo menos perjudicial posible para el alumno este nuevo comienzo. Es esencial que las medidas de protección sean tomadas o percibidas con naturalidad y no sean impuestas desde el miedo o la coerción, porque no será beneficioso en ningún aspecto, tanto escolar como personal”, recomendó la psicóloga Cecilia Belén Benito, que se especializa en adolescentes, jóvenes y adultos.
Nicolás Trotta dijo que habrá “bloques semanales” de alumnos para garantizar la presencialidadEn muchas familias existe el miedo latente a que se produzcan contagios dentro de los establecimientos. Este temor puede sumar más preocupación a los alumnos. "La base para facilitar la vuelta al cole de los niños es que los padres empiecen por controlar su miedo, por asumir que el riesgo cero de contagio no existe (ni aunque los chicos se queden en casa, porque los adultos trabajan, se relacionan) y por entender que la vuelta a las aulas es fundamental para el desarrollo de sus hijos", enfatizó Aguirre.
La organización, anticipación y estructura deben ser los pilares para enfrentar los miedos. Benito recomendó tener en cuenta las siguientes herramientas para que alumnos y docentes puedan abordar algunas de las situaciones que pueden presentarse.
“Brindar apoyo ante los posibles conflictos o problemas al socializar, es decir, escuchar sobre los temas que le generan preocupación sin ser prejuzgados esto permite buscar solución con la participación de los docentes y del resto de padres y madres; ayudar construir nuevos hábitos, ya que los niños tienen gran facilidad para aprender y memorizar rutinas; y cuestionar sus miedos, a través de la comunicación puede ayudar a los alumnos a erradicar estas creencias cuando son contrastadas con la realidad”, explicó.
Inicio el 1 de marzo, según Lichtmajer, con “una presencialidad cuidada”La virtualidad fue la herramienta que permitió que millones de alumnos pudieran continuar con su proceso de aprendizaje. Sin embargo, ha implicado también una serie de dificultades que van desde factores como el nivel sociocultural, el entorno físico o las dificultades para el aprendizaje. Es por ello, que el ambiente físico de la escuela cumple un rol en el desarrollo integral de los estudiantes.
"Es de gran importancia recuperar el espacio escolar", sostiene la psicóloga Brenda Gargaglione Rivetti. "Recuperar este sitio como un lugar seguro, en donde los alumnos puedan también elaborar las emociones vividas en este tiempo de aislamiento, recuperar el cuerpo y la presencia en el encuentro con pares y docentes, es fundamental", continuó.
"Es fundamental el regreso a las aulas, de un modo organizado y protocolizado, pero propiciando así el cambio de perspectiva hacia la escuela como integradora y permitiéndole así también a las instituciones educativas generar cambios hacia adentro, para que esta nueva circunstancia genere procesos productivos en las nuevas formas de cómo enseñar, teniendo desde ahora una mirada global del alumno como sujeto y de sus necesidades tanto educativas, académicas como así también socio-emocionales", señaló por su parte, Aguirre.